Visionarios son aquellas personas que ven más allá del contexto que nos rodea, los que se atreven a decir lo que los demás prefieren callar. Visionarios son los que le descubren el truco al MAGO y lo desenmascaran, los que se adelantan a los hechos y se preparan. Son aquellos que ya saben que el Titanic se va hundir, mientras los demás bailan al compás de la música que esta de moda. Son los que ven la realidad con otros ojos y no están conformes, sueñan con una realidad mejor. Pero, por tan solo el hecho de pensar diferente, serán adjetivizados o puestos en el blanco del francotirador. Los visionarios son pocos. Son algo así como una especie en extinción pero representa a toda una multitud de gente invisible, personas que nadie ve pero que están allí, nadie se acuerda de ellos .No son tomados en cuenta para las grandes decisiones. A casi a nadie le interesa sus sentimientos, amarguras, tristezas, rencor. Pasan desapercibidos, así ha sido siempre, así es hoy y quizás así será mañana. La multitud ha perdido el deleite de soñar. El sueño, lo que antes era un derecho de todos ahora es una mercancía más, propiedad privada y privilegio solo para algunas personas. Todos alguna vez hemos soñado ser profesional, viajar por el mundo, casarse con la persona ideal, vivir al lado de la persona amada; pero por alguna curiosa razón hemos perdido la capacidad de soñar. Las causas son muchas: nuestros propios familiares que a veces no nos entienden, nuestros amigos, nuestra restricción presupuestaria (dinero) o el tiempo que no nos alcanza para realizar nuestras actividades. El problema es que la gran mayoría de las personas viven sin sueños, viven en la oscura noche sin esperanza del amanecer. Los golpes de la vida son tan duros que a veces nos cuesta superarlos, entonces vivimos como aquellos que están condenados a la cadena perpetua, que lo viven sabiendo que lo único que les queda es morir. En la cárcel las personas no sueñan con regresar con su familia, estar con sus hijos verlos crecer y vivir los últimos años de su vida al lado de ellos. Soñar es una palabra vieja que no cabe en su pensamiento. Háblale de sueños a alguien que le va medianamente bien. Háblale de sueños a una chica que esta en pleno goce de su juventud. Háblale de sueños a un niño, y en su inocencia dibujará una sonrisa en el rostro y su mirada estará en las estrellas. Pero no le hables de sueños a un reo, eso es faltar el respeto a su dignidad. Es como decir a un mudo que algún día será un gran cantante. Damas y caballeros, el trabajo de los visionarios es recuperar la capacidad de soñar y mostrarle al pueblo la esperanza de vivir para que la vida tenga sentido en esta jungla de cemento. Necesitan saber que aun sin tener nada lo pueden tener todo, recordarles que aún el árbol mas seco puede florecer. Necesitan saber que el hombre siempre ha sido libre. La libertad está en nosotros mismos, es un derecho inherente a toda persona, sin distinción de raza, sexo, religión o nacionalidad. Solo tenemos que salir de nuestra tienda mental y mirar mucho mas allá del horizonte claro. Esto no es nada fácil. Demanda sacrificio, esfuerzo, planificación, valentía y dominio propio, es el precio por pagar de cada individuo. Visionarios, esto es tarea difícil para hombres y mujeres valientes, pero vale la pena. Como dicen por allí: -Es mejor intentar todos los días de nuestra vida que vivir como un cobarde por el resto de la vida. Fallar no nos convierte en un fracasado. Rendirse y aceptar el fracaso y no querer volver intentarlo si nos convierte en fracasados. R.C. SACCSARA.